Presenta diputado denuncia penal contra gobernador de Tabasco

La denuncia se extiende a siete funcionarios estatales por delitos como abuso de autoridad, desaparición forzada, coalición de servidores públicos, privación ilegal de la libertad, delitos electorales y tortura

Silvia Otero
El Universal
Ciudad de México
Viernes 27 de octubre de 2006

El diputado federal Miguel Ángel Arellano, acompañado de seis de los perredistas detenidos el 11 y 12 de octubre pasados en Tabasco, presentaron la denuncia contra un total de siete funcionarios estatales por delitos como abuso de autoridad, desaparición forzada, coalición de servidores públicos, privación ilegal de la libertad, delitos electorales y tortura.
Integrantes del PRD presentaron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra del gobernador de Tabasco, Manuel Andrade Díaz, así como del procurador y secretario de seguridad estatales, policías y ministerios públicos, por las presuntas irregularidades en la detención de ocho personas previo a las elecciones en esa entidad.

De acuerdo con la denuncia, los servidores públicos les "sembraron" armas y torturaron a los detenidos, para acusarlos de pretender desestabilizar el estado, en el marco de los comicios que se realizaron el pasado 15 de octubre.
Ante las anomalías que aseguran existieron en la detención y posterior consignación de ocho sospechosos –seis perredistas y dos sujetos más que no pertenecen al partido-, se solicitó a la PGR que investigue al gobernador Andrade Díaz, así como a Juan Cano Torres, secretario de seguridad pública y Mario Balcázar Martínez, procurador de justicia del estado.
La denuncia también incluye a Freddy Lugo Alejandro Santos y Gervasio Alejandro Hernández, agentes policiacos que participaron en la detención; así como de Carlos Alberto Laynez y Carlos Alberto Santiago Hernández, ministerios públicos que integraron la averiguación previa con anomalías y no certificaron las lesiones que presentaban los detenidos, quienes presuntamente fueron torturados para obligarlos a confesar sus presuntos delitos.
El diputado Arellano indicó que es absurda la acusación contra los perredistas, de que pretendían "reventar" las elecciones, "hubieran sido Rambos para desestabilizar a todo un estado, toda una estructura de gobierno, por eso nos parece del todo irregular la acusación en su contra".
Aseguró que sus compañeros, quienes ahora enfrentan proceso penal en libertad por uso de arma prohibida, realizaban actividades de capacitación político electoral, cuando presuntamente fueron privados de la libertad por autoridades del estado, vestidos de civil, quienes supuestamente mediante la tortura los obligaron a aceptar hechos delictuosos.
Después los detenidos fueron presentados ante los medios de comunicación, en poder de pistolas de diábolos, chacos y navaja, que según el diputado fueron "sembrados" a los perredistas para poder consignarlos.