Tabasco reloaded: La farsa de Ulises

Written by Oaxacalibre

Marx, citando a Hegel, dice que los personajes de la historia aparecen dos veces: la primera vez como tragedia, la segunda como farsa. Parece que ya llegó a su fin la tragedia de Madrazo y nos quedamos con la farsa de su fiel seguidor. Y no hay otra palabra que describe los acontecimientos que sufrimos en estos días en el estado: una farsa sangrienta creada por un patán ambicioso. Un gobernador quien, desesperadamente, llena las radios comerciales con su repetitiva y malhecha publicidad. Seguramente otra toma de tales estaciones por los topiles de la APPO será aplaudida por el pueblo como defensa de los derechos humanos de los radioescuchas, amparado en la prohibición de la tortura. Da rabia pensar que los impuestos de los oaxaqueños, y los salarios retenidos de los maestros, financian este jugoso negocio de las radios comerciales. En la búsqueda de soluciones al conflicto invariablemente se buscan precedentes históricos y siempre dentro de Oaxaca: La caída de Mayoral y de Zarate Aquino, de cómo estuvo en este entonces. Seguramente tienen sus meritos, pero para entender la absoluta necedad de URO hay que tomar en cuenta otros factores: Ulises no es oaxaqueño, sino un político sin hogar, más tabasqueño que Mixteco, que se murmura que es por nacimiento aunque los Mixtecos lo niegan rotundamente, o istmeño, que pretende ser según sus amistades (¿de veras tendrá?). La clave de la necedad se ubica precisamente en este estado húmedo y caluroso, en los acontecimientos del año 1995, cuando Roberto Madrazo Pintado recién se había robado las elecciones de gobernador, y estaba bajo acoso del entonces presidente Ernesto Zedillo y su secretario de gobernación, Esteban Moctezuma Barragán, ambos priistas por supuesto. Las movilizaciones del entonces candidato perdedor perredista, Andrés Manuel López Obrador, llevaron al gobierno de Zedillo a la conclusión que sería mejor obligar al gobernador Madrazo a pedir licencia. ¿Y que creen? Se negó, se salió con la suya, se volvió candidato presidencial, y Esteban Moctezuma terminó en la Fundación de TvAzteca. Lo interesante es que un operador clave del fraude en Tabasco y las movilizaciones del “apoyo popular” a favor de Roberto, cuyo nombre aparece en todos los documentos que se llevaron a la PGR y hasta pararon en la Suprema corte de la Justicia de la Nación, es precisamente el de Ulises Ruiz Ortiz, el mismo que tanta lata da en nuestro estado. Así que para analizar su psicosis, hay que tomar en cuenta esta experiencia: él estuvo al lado de Madrazo cuando este enfrentó a un presidente mucho más poderoso que Fox, y le ganó. Sintiendo tanto apoyo de la gente que verdaderamente le importa, que por supuesto no son los oaxaqueños, sino los ricos del país y sus cuates políticos ¿porqué va a pedir licencia? A Madrazo le llevaron a juicio y se quedó de todos modos. Y URO cree haber aprendido algo en este entonces: No importa que tanto te desprecian, siempre tienes un futuro en la política. Esta farsa también se explica por la absoluta falta de originalidad, combinada con la prepotencia basada en la inseguridad. Imitar a López Portillo en sus relaciones amorosas y seguir la vía crucis popular de su amo, probablemente le da un sentido de importancia que nunca ha conocido. Eso dificulta la lucha oaxaqueña tremendamente. No debemos suponer que tanto repudio popular podría conmoverlo a dimitir por el bien del estado, como lo hizo al final obligadamente Zarate Aquino. Esta postura presupone una dignidad que no existe. Lo que significa que esta lucha no acaba hasta que se vaya a la fuerza, y que habrá de esperar otras intrigas violentas. Y sin embrago, más allá de este monumento a la necedad y corrupción que todavía se ostenta como gobernador, hay toda una nueva vida social, política y económica que ya urge soñar, discutir, y aplicar.