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lunes, noviembre 06, 2006

Republicanos al borde de un ataque de nervios

Para Julio Sherer García y Proceso, por 30
inolvidables años

• La hora de George W. Bush
Business as usual...


It´s the final countdown, mi estimado.

Mañana el partido republicano y su impopular presidente George W. Bush enfrentarán un original voto de castigo en las urnas donde se disputa el control legislativo que consta de atrayentes escaños en el Senado y el Congreso.

La guerra sucia de spots, los escándalos que acosaron Washington, la inconfundible inclinación de algunos medios electrónicos y sus analistas serviles al poder metidos de lleno en la campaña, sumados a la simpática gira del inquilino de la Casa Blanca my friend, que durante semanas recientes recorrió comunidades y estados para reforzar a los candidatos de su partido con la cantaleta esa de que los demócratas casi casi son un peligro para... los Estados Unidos, demuestran que sin duda, hay nerviosismo entre el irresponsable grupito de traviesos que rodean al texano con botas.

El epicentro electoral de la discordia es la guerra en Irak —donde ayer con un extraordinario timing político un tribunal iraquí condenó a la horca a Sadam Husein por crímenes contra la humanidad provocando encontradas y airadas reacciones—, sin perder de vista el descontento y molestia de los sectores más conservadores respecto al fracaso de la Casa Blanca, desde S-11, en lograr que su país sea un lugar más seguro.

El tema de la migración, el ocurrente muro, el impune espionaje so pretexto del terrorismo, el aumento en la pobreza, la deuda, los matrimonios entre personas del mismo sexo, los casos de corrupción que contaminaron al Capitolio, los escándalos sexuales, el huracán Katrina, y el aislamiento de los Estados Unidos en el ánimo de la comunidad internacional, serán algunos de los temas que estarán presentes a la hora de votar... aunque al final querido lector, y sobre todo en esta polémica elección, es George W. Bush quien pasa a la báscula.

Un presidente que ha tenido demasiados traspiés, frivolidades y entretenidas fugas (sounds familiar?) y que, con el aumento en las cifra de bajas de soldados norteamericanos asesinados en Irak, pierde día a día, a una velocidad vertiginosa, simpatizantes y optimismo para demostrar que pese a todo, pueden salir victoriosos.

El otrora fornido y prestigiado partido republicano, gracias a Bush & associates, vive una oleada de descrédito, repudio y tiene probabilidades de sufrir mañana un tubazo marca Acme, dándole la oportunidad a los desorganizados y despistados demócratas —como John Kerry, ex candidato presidencial, a quien el respetable le sugiere reeditar el manual de “How to fuck up my future election in three easy steps”— de volver, después de casi una década, al reflector del poder legislativo para equilibrar (o desmadrar) el tablero internacional de las decisiones.
En algunos estados donde la competencia está por demás cerrada, las contiendas se han distinguido por las muy conocidas y célebres descalificaciones, el brutal espoteo mediático para desprestigiar al adversario, las distintivas historias personales del pasado and last but not least, el monstruoso y millonario gasto en las campañas para retener o ganar un codiciado escaño (same fairy-tale different performer) legislativo.

Los pronósticos para Bush no son, digamos, para andar de fiesta.

Por el contrario, demasiados anuncian la catástrofe republicana que significaría perder el control del Congreso justo en medio de divergencias delicadas de cómo se están manejando, militar, estratégica y políticamente, las cosas en la tierra de Sadam Husein. Ya para qué mencionar los más de medio millón de iraquíes que, también, han perdido la vida en esta demente, feroz y cruenta guerra defendida, hasta con las uñas, en la Casa Blanca donde difunden la inviabilidad del mentado cut & run.

Más allá del cardiaco resultado, a Felipe Calderón se le ocurrió la brillante idea de que 48 horas después de estas inolvidables elecciones, el timing (y el clima) son perfectos para una divertida reunión con Bush... que quizá esté haciendo muinas y corajes evitando estar precisamente receptivo para un chit chat con el michoacano... quien debe hacer escala con Washington my friend, en algunos simpáticos temitas bilaterales de seguridad nacional y de... gabinete. O sea, business as usual.