Y LAS COSAS TARDE O TEMPRANO SE ACOMODAN...

Del gobierno cardenista en el Distrito Federal la peor página presenta la persecución contra el último responsable priista del gobierno capitalino, Óscar Espinosa Villarreal. Pero ayer, la justicia hizo parte de su trabajo: Porfirio Barbosa, el oficial mayor que dio por desaparecido el expediente que contenía la verdad, está en la cárcel. A este señor sí le aparecieron los expedientes que probarían su participación en un peculado —o sea, fraude— con vales-despensa del ISSSTE por 126 millones de pesos y la Procuraduría General de la República lo detuvo en Morelia, donde trabajaba como coordinador de la Comisión de Transporte de Michoacán. Barbosa sustituyó en la oficialía mayor del primer gobierno perredista a Jesús González Schmall, quien declaró haber recibido el expediente que daba cuenta del manejo de la partida presupuestal, pero cuando para efectos del proceso legal la defensa de Espinosa Villarreal solicitó a su relevo copia del documento, en un oficio respondió que había desaparecido. Hoy, Óscar Espinosa Villarreal está totalmente exonerado de la acusación de peculado que fabricó el procurador cardenista Samuel del Villar, quien incluso maquinó para hacer del peculado un delito grave en el Código Penal capitalino a fin de que el último gobernante priista capitalino fuera encerrado en la cárcel sin posibilidad de salir. La PGR informó que el juzgado tercero de Distrito, con sede en el Reclusorio Norte de esta ciudad, giró la orden de captura contra el ex oficial mayor local, quien quizás a estas horas se encuentre ya en su nuevo hogar, el citado reclusorio, en donde va a enfrentar la acusación que tuvo origen en una investigación realizada por la Auditoria Superior de la Federación y fue denunciada desde el año 2003… Con Barbosa hay otros 17 acusados, incluidos algunos funcionarios del ISSSTE… Esta supuesta red de corrupción habría abarcado desde tiendas y farmacias del gobierno capitalino hasta el Servicio de Transporte Colectivo y la Policía Bancaria Auxiliar del DF. Así pues, por el mismo delito en que contribuyó para acusar a Espinosa Villarreal, hoy Porfirio Barbosa está en la cárcel…
LAS RETIRADAS PRESIDENCIALES
Para el desfile de la Independencia, AMLO y sus huestes se doblegaron ante la autoridad que representa y —digámoslo con todas sus letras— el temor que inspira el ejército. El grito de la Independencia fue otra cosa; ahí ni autoridad ni temor… En lenguaje militar, para efectos del desfile la Plaza de la Constitución era un objetivo militar que si estaba ocupado debería ser tomado… Fue innecesario, pero no era lo mismo la noche anterior, menos cuando el propio Presidente decidió retirarse del Zócalo y dejarlo en manos del enemigo político… El desfile del 20 de noviembre era otra cosa; un acontecimiento... digamos, deportivo, al que la burocracia iba año con año a exhibir sus llantas y sus lonjas… Finalmente el ridículo concluye pero no por ese motivo, sino porque el Presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, desde ayer se retiró de la plaza, para que el presidente legítimo López Obrador tome posesión y sus huestes disfruten a gusto tan importante fecha… A ver si decide lo mismo el uno de diciembre… Estará en su derecho pues ya sólo será un ciudadano y podrá ir o no a la toma de posesión del Presidente constitucional, Felipe Calderón; entonces, sólo una observación… Si no participa, nomás que deje la banda encargada con alguien que la entregue al presidente de la Cámara de Diputados, para que se la pueda poner a Calderón… Supongo que para el Ejército también, o quizá principalmente para él, la conducta de su comandante en jefe, el Presidente, ha sido vergonzosa… Qué bueno que no ocurrió en un campo de batalla porque ahí hubiera sido afrentosa… Ya con lo de Atenco, Fox se batió.., pero en retirada… La primera afrenta en ese caso fue cometida por su gobierno, cuando se pretendió comprar a precio ridículo y hasta insultante las tierras ejidales, cuando otros se preparaban para el negocio de la vida vendiendo las que oportunamente habían adquirido para aprovechar la plusvalía por la construcción del nuevo aeropuerto internacional capitalino… Esos perdieron el gran negocio… El gobierno perdió su mayor obra; los macheteros de Atenco ganaron fama y López Obrador su primera gran batalla políticoelectoral… Para cuando se libró la pelea del desafuero, Fox había cometido ya el inmenso error de enojarse, sobre todo por lo de Atenco, y usó ese problema legal para irse con todo contra AMLO cuando si hubiera actuado con inteligencia, habría dejado a otros hacer el trabajo limpio, legal y periodísticamente, que ya desarrollaban y que él ensució con su actitud… Fox ensució todo, principalmente el orden legal que convirtió en un lodazal de cerdos… Quizás éstas sean las retiradas más evidentes y escandalosas que Fox realizó en el curso de su Presidencia… Quizá sólo Santa Anna lo hizo peor…
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