Tras 5 meses y 14 muertes la fuerza federal llega a Oaxaca

Por: Redacción

Domingo 29 de Octubre de 2006 | Hora de publicación: 01:35

Foto: Alonso Gallegos

Hasta el cierre de esta edición, cientos de elementos de la Policía Federal Preventiva, del Ejército y de la AFI se encontraban sólo a la espera de una orden para iniciar el operativo de rescate de la ciudad de Oaxaca, que permanece tomada desde hace medio año por integrantes de la sección 22 del SNTE y de la llamada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Una parte de los elementos de la PFP arribó a la capital de ese estado entre las 10:00 y las 14:00 horas de ayer a bordo de al menos seis aviones tipo Hércules y 10 helicópteros tipo Bell de la corporación. Estos uniformados, que portaban equipo antimotines, permanecieron en la base militar 15, ubicada atrás del Aeropuerto Internacional, a la espera de instrucciones.
En tanto, a bordo de autobuses y camionetas llegaron más batallones de la PFP a las inmediaciones de la ciudad de Oaxaca y se apostaron en varios municipios conurbados, listos para entrar en acción.
Otro numeroso grupo de la PFP se concentró en la Academia de la Policía Preventiva del Estado, con lo que la capital quedó prácticamente sitiada por las fuerzas federales.
Por la tarde aterrizaron dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana repletos de soldados con armas de fuego y equipo antimotines.
Al mismo tiempo llegaron al menos cinco autobuses con elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) quienes permanecieron en las cercanías del Aeropuerto Internacional.
Ante la llegada de las fuerzas federales, los integrantes de la APPO abandonaron las barricadas que habían colocado desde hace varias semanas en distintos puntos de la ciudad y se replegaron en el Zócalo.
Esto obligó a que los restaurantes, tiendas y otros negocios comenzaron a cerrar desde antes de las 15:00 horas, mientras que algunos turistas se resguardaron en sus hoteles y otros abandonaron la ciudad por el medio que encontraron.
Entre las barricadas más importantes que fueron abandonadas se encuentra la de la Procuraduría General de Justicia del estado, en el municipio de San Antonio de la Cal, la cual luce vacía un día después de que se registrara una balacera.
A través de Radio Universidad —la única que funciona en la ciudad en estos momentos— la APPO llamó a sus militantes y a la población en general a resistir “el ataque de las fuerzas federales” con las armas que tengan a la mano.
También convocó a los colonos y simpatizantes con su movimiento a salir de sus domicilios y secuestrar vehículos pesados para colocar más barricadas y al mismo tiempo a reforzar las que ya están en las calles.
Los “locutores”, llamaron a la ciudadanía a prepararse para defender las posiciones “con lo que tengan en la mano” y solicitaron la presencia en el campamento principal de médicos y enfermeras para que “puedan prestar la ayuda necesaria a los heridos que van a llegar al Zócalo de la ciudad”.
En ese lugar, los profesores que aún permanecen en el sitio apoyando a la APPO, levantaron barricadas con costales de arena y se han atrincherado utilizando para ello las mesas y sillas de los restaurantes, mismos que cerraron sus puertas al público desde muy temprano.
Los apistas también solicitaron el apoyo de la ciudadanía para que les lleven al campamento botellas de vinagre y refrescos de cola, “para contrarrestar el efecto de los gases lacrimógenos”.

La movilización, por incapacidad del gobierno local para garantizar paz social

[ Adolfo Sánchez Venegas ]
El despliegue de fuerzas federales en el estado de Oaxaca ordenado por el Presidente de la República “obedece a la imperiosa necesidad de restablecer el orden y la seguridad de la población, tras el clima de violencia recrudecido en las últimas horas” y también “por la presencia de grupos radicales fuera de control” que ponen en riesgo la tranquilidad de la sociedad oaxaqueña.
Así lo dio a conocer anoche el secretario de Gobernación, Carlos María Abascal Carranza, quien exigió al gobernador de la entidad, Ulises Ruiz Ortiz, “respete el estado de Derecho, actúe de manera responsable y prudente”.
Por su parte Arturo Chávez Chávez, subsecretario de Gobierno de la dependencia, aseguró que “no habrá ningún operativo por parte de la Policía Federal Preventiva en la noche de ayer y en la madrugada de hoy, salvo que las circunstancias se impusieran”.
En un mensaje de ocho puntos, el encargado de la política interior del país comentó que la solicitud del apoyo de la fuerza pública por parte del Congreso local, fue ratificada por el gobierno estatal en los términos del artículo 119 de nuestra Carta Magna.
Sostuvo que el empleo de la fuerza pública es un recurso legitimo que no implica coartar la libertad de expresión y el derecho de manifestación de todos los oaxaqueños.
Luego de una larga jornada de negociaciones con la sección XXII del SNTE y de reuniones con el Gabinete de Seguridad Nacional y con el gobernador de la entidad, señaló que esta movilización se debe por la incapacidad de los gobiernos estatal y municipal de garantizar la seguridad pública y la paz social.
También se debe, dijo, a la presencia de grupos radicales que se encuentran fuera de control y que ponen en riesgo la tranquilidad de la población.
Además, el Gobierno federal busca brindar la protección suficiente a los alumnos y los maestros que han ratificado su decisión de regresar a clases el día de mañana.
La presencia de la fuerza pública en la entidad, aseveró, sólo estará el tiempo que sea necesario. “No se busca apoyar a ninguna de las partes en conflicto, sino únicamente el restablecimiento del orden en beneficio de la ciudadanía”, aseveró.
Por su parte, el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Arturo Chávez Chávez, aseguró que las Fuerzas Federales no entrarán, por lo menos esta noche y la madrugada de este domingo.