Relación con EEUU será un reto para el sandinismo

Managua.-Al ser ungido Presidente, Daniel Ortega deberá gobernar bajo la lupa del Gobierno de EEUU, que no se ha preocupado en ocultar que no está muy contento con su regreso al poder.

EEUU había dicho que esperaría los resultados finales de las elecciones en Nicaragua, antes de pronunciarse sobre su transparencia. No obstante, tras confirmarse la victoria de Ortega, la Casa Blanca se manifestó dispuesta a trabajar con el futuro presidente de Nicaragua, en función de su compromiso con el "futuro democrático" de su país, destacó AFP.

"EEUU está comprometido con el pueblo nicaragüense a trabajar con sus líderes basados en compromiso y acciones de respaldo al futuro democrático de Nicaragua", dijo el portavoz del Gobierno en Seguridad Nacional, Gordon Johndroe.

Sin embargo, los organismos de inversión y los empresarios estarán atentos a los movimientos de Ortega, al que señalan como un enemigo de la empresa privada, citó AP.

Volver a las medidas radicales probablemente alejaría la inversión nacional y extranjera, lo que agudizaría los problemas económicos de Nicaragua.

Pero el líder sandinista no es el mismo de hace dos décadas ni la situación del país es similar a cuando el entonces comandante rebelde llegó al poder y gobernó en medio de un embargo y una cruenta guerra civil financiada por EEUU.

De hecho, en 1999 hizo un pacto político con su hasta entonces acérrimo enemigo, el presidente Arnoldo Alemán (1997-2001), para modificar leyes.